Se crea la Asociación para la Gestión de Residuos del Calzado

Nueve empresas de la industria española del calzado han constituido la Asociación para la Gestión de Residuos del Calzado. Este Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) pretende gestionar los residuos textiles del calzado.

Gestión del residuo del calzado

Tras la reciente creación de la Asociación del Residuo Textil, la industria especializada del calzado ha decidido unir esfuerzos para gestionar los residuos propios de su sector. La Asociación para la Gestión de Residuos del Calzado (Gerescal) se ha marcado como objetivo el reciclaje de los casi 200 millones de pares de zapatos que se consumen anualmente en nuestro país.

La Asociación para la Gestión de Residuos del Calzado está compuesto por Pikolinos, Pabloski, Mascaró, Callaghan, Unisa, Wonders, Mustang, Zahonero y Pons Quintana. No obstante, su intención es poder llegar a todas las empresas del sector.

El proceso de trasposición de la Directiva 2008/98/CE sobre residuos a la legislación española, a través de la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, permite a productores, distribuidores e importadores del sector textil la constitución de un SCRAP. La tarea de dicho SCRAP (Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor) es la gestión del residuo textil en nuestro país.

La Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) traslada a los fabricantes el coste de la gestión de residuos que generan los productos que distribuyen en el mercado. El objetivo de este concepto, acuñado por la legislación de la Unión Europea, es cuidar el medioambiente con una correcta gestión de residuos cuyo coste no recaiga en la administración ni en los ciudadanos que no consumen dichos productos. En nuestro país, hasta ahora solo era obligatorio para aparatos eléctricos y electrónicos, vehículos, neumáticos, pilas, acumuladores, envases y aceites minerales.

Un SCRAP para gestionar los residuos del calzado

La Asociación para la Gestión de Residuos del Calzado se constituye como el primer SCARP especializado en este sector actualmente y estableciendo contactos con los establecimientos minoristas para que puedan dar cabida a dichos contenedores. Así, se facilitaría al consumidor que pudiese dejar en estos contenedores su calzado usado.

Gerescal también está haciendo pruebas de triturado de calzado para analizar la posibilidad de utilizar como materia prima el elemento resultante.

Las entidades de AERESS llevan años desarrollando una gestión transparente, sostenible y solidaria del residuo textil que, además de su positivo impacto ambiental, permite la inserción sociolaboral de personas en situación o riesgo de vulnerabilidad.

Planta de recuperación de residuos textiles de una de las entidades de AERESS