Las jornadas contaron con la participación de Greenpeace, Alboan y AERESS, que trataron desde diferentes prespectivas los nuevos problemas sociales y ambientales que enfrentamos con la aparición masiva de las nuevas tecnologías en nuestras vidas. Se presentaron diferentes casos que muestran el incumplimiento de los derechos humanos y los graves impactos ambientales que se generan tanto en el proceso de extracción de minerales en África como en en la fase de fabricación en China y EEUU. Además se analizó el consumo energético de dichas tecnologías que aparentemente son consideradas como limpias.
Desde AERESS se presentó el trabajo cotidiano y en red de las entidades de Economía Social y Solidaria que se dedican a la gestión integral de residuos, mostrando como este trabajo representa la forma de reducir los impactos ambientales negativos de los RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos) a través de la preparación para la reutilización y como, además, se genera un impacto social local positivo por la implementación de itinerarios formativos para facilitar los procesos de inserción sociolaboral de colectivos en riesgo de exclusión.