Resulta difícil de entender la retirada por parte de Jean Claude Juncker del Paquete de Economía Circular y Calidad del Aire del Programa de Trabajo 2015 de la Comisión Europea. Con esta actuación se pierde su potencial para crear 180.000 puestos de trabajo, reducir la demanda europea de importaciones de materias primas y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 443 millones de toneladas entre 2014 y 2030.
Esta decisión va en contra de un amplio apoyo de la industria, la sociedad civil y los sindicatos para mantener las propuestas presentadas el pasado mes de julio en la mesa y discutidas de acuerdo con los procedimientos establecidos. El paquete también ha contado con el apoyo de once Estados Miembros, entre ellos Alemania, Grecia, Francia, Italia y España, además de los miembros del Parlamento Europeo que también enviaron cartas instando a la Comisión a la no retirada de la propuesta. Se contradice así el argumento utilizado por la Comisión de Juncker a retirar la legislación por no tener "una posibilidad realista de ser adoptada".
Mientras que el vicepresidente Timmermans ha confirmado que se harán nuevas propuestas en 2015 "más amplias y ambiciosas", la red RREUSE se mantiene escéptica de que se sean realmente más ambiciosas que las medidas ya debatidas sobre la mesa y retiradas actualmente. Las oscilantes discusiones entre el Parlamento Europeo y la Comisión sobre la revisión de las directivas marco de residuos, de vertederos y de envases, de conformidad con las cláusulas de revisión legal, no parecen constituir una eficaz y eficiente estrategia de oportunidad de creación de empleo significativa en Europa.
Dicho esto, RREUSE está dispuesta a trabajar con la Comisión en estas nuevas propuestas a fin de que el Sr. Timmermans mantenga su palabra.