José María García (Traperos de Emaús): “es imprescindible revisar y cambiar el modelo de producción y consumo”

Brevemente ¿podrías explicar a qué se dedica Traperos de Emaús?

Estamos legalizados como Fundación cuyo fin principal es el desarrollo de espacios de relación y trabajo para las personas con más dificultades sociales. La actividad central, que venimos realizando desde 1972 en Pamplona y en Navarra, es la recogida, clasificación, reparación y venta de diferentes objetos y materiales procedentes de los residuos. Somos algo así como los “descendientes organizados del hombre del saco” que aúnan en una misma acción la lucha por una sociedad más equitativa y justa con la lucha por el cuidado del Planeta.

Con nuestra actividad y promoción de sistemas de Recogida Selectiva de Voluminosos, RAEE y Textiles, además de otros objetos y materiales, teniendo como prioridad la Preparación para la Reutilización, nos hemos anticipado en muchos lustros a la llamada economía circular y la aplicación de la Jerarquía de Residuos.

Aun siendo pioneros en la “recuperación” de lo que se tira como aparentemente inútil defendemos la importancia de la gestión pública en colaboración con las entidades social-solidarias, porque en una misma acción y con mismo presupuesto se desarrollan varias responsabilidades públicas y de cohesión social. Sirva como referente ejemplar la colaboración de Mancomunidad de Pamplona y otras Mancomunidades de Navarra con Traperos de Emaús a través de concursos públicos “reservados” a entidades sociales.

¿Estamos avanzando en estos últimos años hacia una verdadera economía circular en la gestión de nuestros residuos?

Sin duda la economía circular abre una posibilidad de armonizar la relación de los seres humanos con el Planeta, o cuanto menos, siendo optimista, puede mitigar en alguna medida la sangría permanente del sistema extractivista sobre la naturaleza devolviendo a los procesos de producción y de uso objetos y materiales que en la economía lineal se desechan directamente.

No obstante a pesar que asistimos a considerables avances, más en el ámbito teórico y planificación que de ejecución, creo que los intereses mercantiles del sistema de producción actual ralentizan, impiden y obstaculizan avanzar hacia una verdadera economía circular que debe incluir inapelablemente, entre otros importantes aspectos,  incidir en el Ecodiseño y la aplicación de la jerarquía de gestión en los residuos, que tiene como primeros eslabones la Prevención y la Preparación para la Reutilización.

Es imprescindible, por tanto, revisar y cambiar el modelo de producción y consumo actual, no solo con actuaciones puntuales o de barniz. Hoy se necesita una intervención más enérgica de todas las administraciones públicas para hacer cumplir en todos los procesos los supuestos de la Economía Circular.

Más allá de avanzar en reciclaje ¿cómo se pueden potenciar los procesos de reducción y reutilización/reparación?

Creo que casi exclusivamente se puede y se debe hacer desde una “firme voluntad política” de las administraciones responsables. Si ésta existe se buscarán fácilmente los referentes (entre los socios de ANEPMA ya hay bastantes experiencias en marcha), los resortes y presupuestos necesarios que permitan avanzar en los procesos de reducción y reutilización/reparación. Es importante involucrarse en una sólida planificación de educación y sensibilización bien adaptada al entorno social, cultural y geográfico, especialmente en el ámbito escolar, con espacios, ejemplos y referentes visibles.

También es fundamental programar y promocionar servicios de recogida domiciliaria (sobre todo Voluminosos, RAEE y Textiles) que permitan “recoger para reutilizar”; es decir, con métodos selectivos y adecuados que eviten que los objetos se mezclen o se deterioren… y, por supuesto, poner en marcha Centros de Preparación para la Reutilización en donde los objetos recogidos puedan seleccionarse, repararse con protocolos adecuados para garantizar la calidad y su reutilización.

Todo ello debería estar internalizado y presupuestado en las planificaciones de los servicios y en los pliegos de condiciones de los posibles concursos que caso de ser reservados a entidades social/solidarias incrementan un valor social añadido. Y, sin olvidar, que todo esto es de obligado cumplimiento si realmente se quiere avanzar en la economía circular y en el ejercicio responsable ante los residuos y ante los colectivos sociales más vulnerables y excluidos.

¿La ciudadanía es consciente de problemas tan graves como el cambio climático o el impacto en el medio ambiente de una mala gestión de nuestros residuos?

Yo creo que vivimos en una sociedad que tira balones fuera externalizando de su ámbito de responsabilidad los problemas medioambientales, sea el cambio climático o los impactos de los residuos como tales y más aún de aquellos que son mal gestionados.

Parece como si los problemas tan constatados ya del cambio climático se debieran exclusivamente a una naturaleza que no se adapta a las necesidades de energía, consumo, urbanísticas… de las sociedades ricas. Se cree, por tanto, que es un problema de la naturaleza y no de la sociedad. Igualmente ocurre con el impacto de los residuos… el problema se sitúa fuera del radio de responsabilidad personal o colectiva.

Desde la comunicación continuada, la educación permanente y con propuestas/prácticas alternativas hay que replantear los términos de los impactos ambientales y analizarlos desde una mirada antropocéntrica. La naturaleza puede vivir sin los seres humanos, lleva haciéndolo miles de millones de años. Casi exclusivamente el 12% de la población mundial, consume y deteriora el 88% de los llamados recursos. O sea que una parte muy pequeña de la sociedad global le pone fecha de caducidad al Planeta y condena a 88 % de los seres humanos. Cambiar estos términos pertenece al ámbito de los responsables políticos, de los responsables públicos de la gestión ambiental y de toda la sociedad en su conjunto y de cada persona en particular.

Artículo original: https://espacioanepma.org/2020/02/24/jose-maria-garcia-traperos-de-emaus-es-imprescindible-revisar-y-cambiar-el-modelo-de-produccion-y-consumo/